Dermatitis significa “inflamación de la piel” y perioral significa “alrededor de la boca”.
La dermatitis perioral es una erupción benigna la cual consiste en pápulas (protuberancias) y pústulas (protuberancias conteniendo pus) inflamatorias, pequeñas, alrededor de la boca, asemejándose al acné o a la rosácea. Típicamente está bien delimitada y respetan el margen de los labios. Puede existir descamación y resequedad variable. También llamada dermatitis perioroficial.
La afección se puede ver alrededor de los ojos y de la nariz e incluso al área de las ingles. No suele afectarse el cuello, el tronco y las extremidades, aunque se han reportado algunos casos en niños.
Esta es una variante grave en la cual pápulas granulomatosas inflamatorias grandes se unen en una placa, de bordes bien definidos, alrededor de la boca. Comúnmente están involucradas las áreas periocular, perinasal y la región de la ingle.
La afección del área periocular podría estar acompañado de blefaritis (la inflamación de los párpados) y de chalazión (inflamación de las glándulas de Meibomio, las cuales son glándulas sebáceas que se encuentran en el borde de los párpados).
Raramente deja cicatriz.
Es una variante de la dermatitis perioroficial que está caracterizada por pápulas granulomatosas sarcoidales, distribuidas de manera uniforme en las áreas perioroficiales típicas.
Características distintivas de esta variante incluyen la extensión a los parpados superiores y a los hélices de las orejas.
Más comúnmente afecta a las mujeres jóvenes, entre las edades de 20 a 45 años. También se presenta en niños, en esta población no hay predilección por raza o género. No es común en hombres.
No se conoce con certeza la causa de esta condición pero se cree que el Demodex (un acaro facial que lo tienen todas las personas) tiene un rol importante ya que la dermatitis perioral responde muy bien al uso de desparasitantes.
También se asocian varios agentes desencadenantes como lo son:
El diagnóstico es clínico, pero en algunos casos con presentaciones poco comunes o en casos donde no haya buena respuesta al tratamiento podría ser necesario realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico.
En ciertos casos donde se sospeche de una colonización bacteriana también podría ser necesario realizar un cultivo.
El tratamiento inicial se basa en evitar el uso de corticoesteroides, maquillajes o pastas dentales que estén produciendo el brote. En la mayoría de los casos solo el suspender estos productos es suficiente para que haya una resolución espontanea, aunque no son infrecuentes los casos prolongados o recurrentes.
En ciertos casos donde el brote se esté dando por corticoesteroides, disminuir la potencia y la frecuencia de la aplicación, en lugar de suspender su uso, podría ser beneficioso.
El uso de antibióticos tópicos en crema o en gel están recomendados, ya que poseen efectos antiinflamatorios.
El uso de tacrolimus y pimecrolimus suele ser efectivo, ya que estos ayudan a disminuir los brotes por abstinencia de esteroides tópicos.
Agentes antiparasitarios han sido utilizados en algunos casos con gran éxito.
Cuando falla la terapia tópica o en casos severos el uso de antibióticos orales debe de ser considerado, pero en niños pequeños y mujeres que estén embarazadas o dando lactancia ciertos antibióticos están contraindicados, por lo que el médico tratante deberá de valorar cada caso. Estos se darán en conjunto con los tratamientos tópicos.
Si todos estos tratamientos fallan y el brote es muy severo el uso de dosis bajas de isotretinoína (Roaccutan) puede ser eficaz.
Es importante saber que la mejoría suele presentarse aproximadamente hasta los 3 meses de tratamiento y es posible que se presente un empeoramiento del brote hasta que se comience a ver una mejoría con los tratamientos. Por esto mismo no se debe de descontinuar el tratamiento.
Aunque la dermatitis perioral tiende a responder positivamente al tratamiento, con frecuencia este se vuelve crónico y puede llegar a requerir tratamiento crónico.
Se recomienda evitar el uso de corticoesteroides, maquillaje o pasta dental que llevara al brote aunque ya se haya dado una resolución de este. Se debe de buscar alguna alternativa a estos productos, ya que el volver a usarlos podría llevar a que se vuelva a presentar el brote.
Autores
Jimena Carabaguíaz Díaz
Sharon Monge Cerdas
María José Roldán Delgado
Gian Carlo Sebiani Hernández