Es una enfermedad inflamatoria multisistémica, de carácter crónico, en la que se produce por una lesión autoinmune esto significa que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca y destruye tejido corporal sano por error
Puede deberse por factores genéticos, influencia hormonal como mujeres en edad fértil y en individuos con síndrome de Klinefelter, factores ambientales;como luz UV, virus, fármacos y trastornos en la regulación de la inmunidad
Cansancio, fiebre, pérdida de peso, dolor articular y malestar general
Fotosensibilidad, alopecia, en ocasiones ampollas y urticaria. Las afectaciones cutáneas se dividen en tres formas clínicas
El médico emplea un conjunto de criterios para poder establecer el diagnóstico de Lupus, sin dejar de lado una buena historia clínica y un examen físico exhaustivo que engloba síntomas del paciente así como resultados de análisis de sangre y orina.
Existe el tratamiento no farmacológico donde se incentiva a los pacientes a un cambio en el estilo de vida, donde se incluye el ejercicio físico, dieta balanceada, el dejar el fumado y uso de bloqueador solar de forma diaria. Estas medidas han demostrado disminuir la severidad y la duración de los síntomas y prevenir que la enfermedad empeore.
En el tratamiento farmacológico, este se puede tratar con AINES, como lo es la Aspirina o el ibuprofeno para el dolor. Medicamentos como la hidroxicloroquina se usan para disminuir los síntomas que se producen a nivel de piel y articulaciones. Asimismo se usan cremas con corticosteroides para tratar las erupciones en la piel.
La finalidad del tratamiento es mejorar la apariencia del paciente y prevenir la aparición futura de cicatrices, atrofia o trastornos de la pigmentación.
A pesar de la presencia de factores de riesgo, es importante recalcar que cualquier persona puede ser diagnosticada con alguna forma de Lupus, independientemente de su género o edad.
Dentro de los factores más influyentes se menciona:
Es importante recomendar a los pacientes fumadores, dejar ese hábito, ya que el tabaco puede actuar como agravante de las lesiones que aparecen en la piel o bien interferir con el mecanismo de acción de los fármacos administrados en el tratamiento.
El uso de fotoprotectores es esencial en el tratamiento de estos pacientes, por lo que se recomienda el uso de fotoprotectores de amplio espectro, que sean resistentes al agua, entre otras medidas como evitar la exposición al sol entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde y el uso de prendas de vestir que no sean escotadas.
Autores
Keanou Chacón
Naishni Orozco
Valeria Chavarría
Alexander Garcia Quintana